Escritores, poetas e intelectuales
(Ordenados por fecha de nacimiento)

Luis Vargas Tejada (1802-1829), escritor,
comediógrafo y dramaturgo.
El destacado fabulista y comediógrafo Vargas Tejada, autor del sainete Las convulsiones, (crítica burlesca a la sociedad de principios del siglo XIX) fue uno de los pioneros del teatro cómico en Colombia.
También fue autor de tragedias y dramas como Sugamuxi y Doraminta, fábulas políticas y poesía lírica.

Josefa Acevedo de Gómez (1803-1861),
escritora.
Fecunda escritora de las costumbres y la vida de la nación. Su libro más conocido es Cuadros de la vida privada de algunos granadinos, copiados al natural para distracción y divertimento.
Entre sus obras didácticas están Tratado de economía doméstica y Ensayo sobre los deberes de los casados. Su libro de poemas se titula Poesías de una granadina.

José Manuel Marroquín (1827-1908), político,
escritor, poeta y catedrático.
Muy distinguido político y hombre de letras. Ocupó la Presidencia de la República de 1900 a 1904. Fue miembro correspondiente de la Real Academia Española y uno de los fundadores de La Academia Colombiana de la Lengua.
Fue autor didáctico, novelista, fabulista y poeta. Escribió obras filosóficas y costumbristas. Entre sus libros se destacan el Tratado completo de ortografía castellana y la novela El Moro. Muchas de sus obras en prosa y en verso son de estilo humorístico. Sus rimas más conocidas son Los cazadores y la perilla.
Marroquín usó en sus escritos los seudónimos "Gonzalo González de la Gonzalera", "Pedro Pérez de Perales" y "El parlanchín entremetido".

José María Vergara y Vergara (1831-1872),
escritor y poeta.
Entre los literatos más ilustres del Siglo XIX se encuentra don José María Vergara y Vergara, escritor costumbrista, novelista y el uno de los primeros historiadores colombianos.
Fue cofundador de la Academia Colombiana de la Lengua y el primer presidente de la misma. Fundó los periódicos El Mosaico y La Siesta. Es el autor de Historia de la literatura en Nueva Granada, Olivas y aceitunas, todas son unas y Las tres tazas y otros cuentos, su obra maestra del costumbrismo bogotano.

Rafael Pombo (1833-1912), poeta, escritor,
pensador, traductor y periodista.
Este célebre escritor se graduó en Matemáticas e Ingeniería y fue secretario perpetuo de la Academia Colombiana de la Lengua.
Escribió cuentos rimados para niños. Sus Cuentos pintados es la obra más conocida del autor. Como políglota que era, tradujo obras de los grandes escritores ingleses, estadounidenses, franceses, italianos y portugueses.
Fue autor de fábulas, obras filosóficas, descriptivas, románticas y patrióticas como Hora de tinieblas, Pecado original, Preludio de primavera y La tumba de Ricaurte. Fue premiado con el distintivo de "Poeta nacional" en 1912.

Soledad Acosta de Samper, escritora.
(1833-1913),

Fue doña Soledad Acosta, una de las más prominentes autoras femeninas del continente americano.
Desde los doce años fue a estudiar a Halifax (Canadá) y luego viajó a París. Allí comenzó a dar a conocer sus primeras obras bajo diferentes seudónimos. Regresó a su ciudad natal en 1855 donde publicó algunos de sus escritos en la Biblioteca de Señoritas y en El Mosaico de Bogotá. Fundó folletines como La mujer y Lecturas para el hogar ,
Entre sus muchas obras figuran Novelas y cuadros de la vida suramericana, El corazón de la mujer, Luz y sombra e Historias de dos familias.

Ezequiel Uricoechea (1834-1880), filólogo
y humanista.
Fue un gran conocedor de las diversas lenguas y culturas indígenas. Publicó las siguientes obras: Gramática, vocabulario, catecismo y confesionario de la lengua chibcha, editada en París, Vocabulario paez-castellano y Apéndice a la gramática, catecismo y vocabulario de la Lengua guajira.
Sobre la lengua castellana escribió Alfabeto fonético de la lengua castellana y el Diccionario de voces de historia natural americana.
También fueron publicados algunos de sus estudios científicos como Elementos de Mineralogía y Tratado de Meteorología. Sus obras se encuentran en la Biblioteca Nacional y en la Sociedad Naturalista de Colombia.

Miguel Antonio Caro (1843-1909), escritor,
gramático, filólogo, humanista, filósofo y político.
Miguel Antonio Caro fue uno de los hombres más importantes y eruditos que ha tenido Colombia.
Fue Presidente de la República entre 1894 y 1898, cofundador de la Academia Colombiana de la Lengua y director de la Biblioteca Nacional.
Una de sus obras más notables, Estudio sobre el utilitarismo, Gramática latina la realizó con Rufino José Cuervo.
Fue un gran crítico literario, ensayista e historiador. Su obra poética es de estilo clásico. Escribió en latín y tradujo las obras de Virgilio.
Después de su muerte, fueron publicados algunos tomos de sus trabajos literarios. Cuando se creó Instituto Caro y Cuervo en 1942, dicho instituto se encargó de editar todas las obras de Caro, de las que ya ha publicado catorce tomos donde aparecen sus escritos filosóficos religiosos y educativos, sus estudios lingüísticos, gramaticales, filológicos, constitucionales y jurídicos y la Gramática de la Lengua Latina.

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Rufino José Cuervo (1844-1911), filólogo, gramático, escritor y humanista.
El ilustre Rufino José Cuervo es considerado el padre de la filología colombiana y uno de los mejores gramáticos de la lengua castellana.
Fue uno de los doce fundadores de la Academia Colombiana de la Lengua. Es el autor de Notas a la Gramática castellana de Andrés Bello, Gramática de la lengua latina para uso de los que hablan castellano, Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano y varios textos literarios.
Su obra más importante, el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana la dejó inconclusa. Con el fin de terminar tan magnífica obra se fundó el Instituto Caro y Cuervo en el año 1942, rindiendo homenaje a su nombre y al de Miguel Antonio Caro.

Rafael María Carrasquilla (1857-1930), escritor,
filósofo y eclesiástico.
Monseñor Carrasquilla fue catedrático, académico, filósofo, autor, doctor en teología y un extraordinario orador religioso.
Fue director y miembro de la Academia Colombiana de la Lengua, y rector del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario donde fundó las facultades de Derecho y de Filosofía y Letras.
Entre sus escritos se destacan: Sobre Núñez de Arce, Sobre el estudio de la filosofía, La Vida de Pío IX y San Agustín, su labor: estudio monográfico. Publicó sermones y textos sobre metafísica y ética.

José Asunción Silva (1865-1896), poeta.
Entre los más célebres poetas latinoamericanos figura el nombre de José Asunción Silva, escritor romántico de tendencia modernista.
Desde muy joven, Silva inició su primera colección de poemas llamada Intimidades. Fue traductor de las obras de famosos escritores franceses.
En 1885 viajó a París. Un año después, cuando regresó a Bogotá, su fama como poeta ya era inmensa en Europa y en América Latina, pero fue el comienzo de una vida llena de adversidades, a la que dio fin antes de cumplir los 31 años.
Sus tres Nocturnos y sus poemas Crepúsculo son, tal vez, sus obras más bellas. Algunos de sus poemas se encuentran en su libro Gotas amargas. La novela De sobremesa, es una de sus obras en prosa.
Para honrar su memoria, se fundó en 1986, la Casa de poesía Silva en la antigua residencia del autor.

Antonio Gómez Restrepo (1869-1947), historiador, crítico literario y poeta.
Un lugar predominante dentro de la literatura hispana ocupa el erudito escritor y traductor Antonio Gómez Restrepo, uno de los más grandes críticos literarios del país.
Fue profesor universitario, además de ser un distinguido diplomático y funcionario público. El escritor, perteneció a numerosas academias de Europa y América y fue secretario perpetuo de la Academia Colombiana de la Lengua.
Su magnífica obra Historia de la literatura colombiana ha servido de modelo a grandes críticos. Sus poemas se hallan en los libros Ecos perdidos, Relicario y En la región del ensueño.

Nicolás Bayona Posada (1869-1963), escritor.
Muy importante historiador y crítico literario recordado especialmente por su antología El alma de Bogotá publicada por primera vez en 1938 con ocasión del IV centenario de la fundación de Bogotá.
Son también de su pluma, Bogotá, 1538, 1753,1810,1938, Panorama de la literatura colombiana, Teresa de Avila y Sabanera,

Victor Eduardo Caro (1877-1944), escritor, poeta, académico y científico.
Notable escritor, hijo del ilustre Miguel Antonio Caro. Es conocido especialmente por sus poemas y su revista Chanchito dedicada a los niños. Fue miembro de la Academia Colombiana de La Lengua y Director de la Escuela de Ingeniería de Bogotá.
Entre sus obras se encuentran La juventud de D. Miguel Antonio Caro, Sonetos colombianos, libros relacionados con las ciencias como Los números: su historia, sus propiedades, sus mentiras y verdades y sus escritos de profundos elogios a los trabajos del matemático Julio Garavito Armero.

Enrique Santos Montejo -Calibán-
(1886-1971), escritor y periodista.
El distinguido abogado Enrique Santos Montejo, fue subdirector y director del periódico El Tiempo de Bogotá.
Su columna política "Danza de las horas" fue una de las más leídas y apreciadas en el país.
El Dr. Santos desempeñó altos cargos públicos y representó al país como embajador en Chile.
En 1941, recibió el premio de periodismo Moors Cabot, otorgado por la Universidad de Columbia de Nueva York.
En su memoria, se fundó el "Colegio Departamental Enrique Santos Montejo" en el municipio de Tenjo.

Eduardo Santos Montejo, (1888-1974)
político, historiador y periodista.
Santos Montejo, fundador y director del diario El Tiempo y una de las personas más influyentes de Colombia, fue Presidente de la República durante los años 1938 y 1942.
Recibió su doctorado en Derecho de la Universidad Nacional y siguió cursos de especialización en Francia.
Fue ministro de Relaciones exteriores, gobernador de Santander, senador de la república, jefe del partido liberal y director de la representación colombiana ante la Liga de Naciones.
Fundó numerosos centros educativos y culminó las obras benéficas iniciadas por su esposa como fueron los hospitales Lorencita Villegas, Santa Clara, Agua de Dios, Clarita Santos en Santa Rosa de Cabal y el pabellón Clarita Santos en el Hospital San Vicente de Paúl de Medellín. El Dr. Santos fue miembro de la Academia Colombiana de Historia.

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