ALFONSO LÓPEZ PUMAREJO

Lugar y fecha de nacimiento: Honda (Tolima), 31 de enero de 1886.
Lugar y fecha de su muerte: Londres (Inglaterra), 20 de noviembre de 1959.

Presidente de la República de Colombia
Períodos presidenciales:
1934-1938
1942-1946



Nombre completo: Alfonso López Pumarejo
Padres: Pedro Aquilino López y Rosario Pumarejo Cotes
Esposas: Primera esposa: María Michelsen Segunda esposa: Olga Dávila Alzamora
Hijos: María, Pedro, Maria Mercedes, Fernando y Alfonso López Michelsen


Alfonso López Pumarejo, hijo de Pedro A. López, poderoso empresario y uno de los hombres más ricos de Colombia, y de Rosario Pumarejo, matrona vallenata, pasó sus primeros años de vida en Honda, Después se trasladó a Bogotá e ingresó al Colegio San Luis Gonzaga y al Liceo Mercantil. Complementó su educación con clases particulares. Años más tarde su padre lo envió a Inglaterra, donde estudió finanzas en Brighton College; luego perfeccionó sus estudios en las disciplinas económicas en la Packard School de Nueva York.
Regresó al país en 1904. Una vez terminado el período de educación y estudio, colaboró con su padre en la administración de la Casa López y comenzó una ardua actividad que lo llevó por el campo de los negocios bancarios, la diplomacia, la política y el periodismo.
En 1910 se adhirió a las ideas republicanas con un periódico llamado El Liberal. Fue diputado a la asamblea de Tolima en 1915.
En 1918 López fundó el Banco Mercantil Americano y escribió para los periódicos El Republicano y El Diario Nacional. Fue delegado en la Conferencia Económica en Londres en 1923 y dos años después fue representante a la cámara,
En 1929 fue presidente de la convención liberal. Desde 1930 fue senador de la república mientras continuaba con la dirección del partido y al poco tiempo viajó a Amsterdam como embajador.
Se presentó como el candidato liberal en las elecciones de 1934. Fue elegido, ya que no hubo candidato del partido opositor.
Inició su primer gobierno el 7 de agosto de 1934, poniendo en práctica los mecanismos en que basó su programa, y que tratarían de hacer realidad la República Liberal y ejecutar la "Revolución en Marcha" que apuntaba hacia la modernización del país y su inmersión en el ámbito de la economía capitalista.
El primer gobierno de López Pumarejo, más fecundo y de mayor proyección histórica que el segundo, según sus analistas, fue eminentemente reformista.
La reforma tributaria estableció el impuesto directo, y que las industrias y grandes empresas tributaran más que antes. Se elevó el impuesto a la renta; se dispuso que las rentas consolidadas por posesión de capital fueran gravadas más fuertemente que las derivadas del trabajo; se crearon los impuestos de patrimonio y exceso de utilidades; y se introdujeron cambios en los impuestos sobre la masa global hereditaria, asignaciones y donaciones.
La reforma laboral que López planteó y fundamentó teóricamente desde la primera administración, que sólo logró concretar en su segundo gobierno, comprendía que en una economía en vías de actualización capitalista, habría que codificar la relación patrón-obrero, pues la fuerza de trabajo debía organizarse con sistemas de contratación y jurídicos más estables.
López se preocupó por la tecnificación a todos los niveles para elevar el país a un grado decoroso de industrialización, pero también fue preocupación de su gobierno el impulso a la educación a todo nivel. En el campo educativo, López emprendió una tarea de reestructuración docente, dio definitiva conformación a la Universidad Nacional y adquirió los terrenos para construir la Ciudad Universitaria, concentrando todas las facultades e institutos en un solo espacio.
Segundo gobierno.López ganó la reelección en 1942. Subió al poder en medio de una violenta oposición de la derecha, encabezada por Laureano Gómez, a la que se unió la insegura solidaridad del liberalismo con su gobierno. El partido liberal estaba dividido, y esta división resultaba más peligrosa para la permanencia del liberalismo en el poder, que la misma oposición; además, era un obstáculo para gobernar.
Estos tres elementos: la oposición conservadora, la desunión del liberalismo y la precaria salud de su esposa, fueron minando su voluntad y lo condujeron finalmente a la renuncia del mando, que intentó en marzo de 1944, aduciendo motivos familiares. No obstante, un paro cívico organizado por la clase obrera para expresar su respaldo al presidente, lo obligó a reasumir el mando. Entonces, se dispuso a sacar adelante otra reforma constitucional, plasmada en 1945.
Esta nueva reforma le concedió la ciudadanía a la mujer, pero sin derecho a votar; consagró la prohibición para los militares de sufragar; y disminuyó el número de debates para la aprobación de leyes, entre otras medidas.
En esta segunda administración, López tuvo que afrontar una difícil situación económica, ocasionada en buena parte por la segunda Guerra Mundial, que afectó las ventas de productos colombianos en el exterior.
En cuanto a las relaciones internacionales, López estableció con la Unión Soviética relaciones diplomáticas y Colombia ingresó a las Naciones Unidas.
El 10 de julio de 1944, López fue hecho prisionero por un coronel en Pasto quien tenía la intención de derrocarlo. Sin embargo, Echandía asumió el poder, restableciendo el orden con las tropas leales al gobierno. López fue puesto en libertad en cuestión de días.
López y su ministro de Trabaj, aprovechando el estado de sitio, expidieron el decreto legislativo 2350 de 1944, que estableció el reconocimiento del contrato de trabajo como entidad jurídica autónoma, dio al gobierno facultades para establecer modelos que sirvieran como contrato presuntivo y para fijar el salario mínimo, decretó la jornada laboral de nueve horas y el pago de horas extras, fijó la duración del contrato de trabajo en seis meses, estableció el preaviso correspondiente, limitó a seis meses el contrato de aprendizaje, y fijó en 14 años la edad límite para empezar a trabajar.
Esta reforma, que venía gestándose desde su anterior administración dio como resultado una fuerte oposición por parte de industriales y empresarios que llevó a la renuncia de López.
Al hacerse efectiva su renuncia el 31 de julio de 1945, dejó la presidencia en manos de Alberto Lleras, quien terminó su periodo de gobierno. Fue entonces nombrado delegado ante Naciones Unidas. En 1949 murió su esposa María. Luego, fue nombrado embajador en Gran Bretaña. En Londres se casó por con Olga Dávila. López Pumarejo Murió en esa ciudad a los 71 años de edad.