SUCRE
Gentilicio: sucreño
Sucre es el lugar donde la naturaleza ha dejado de todo: desde extensos
manglares hasta islas coralinas y tópicos cocoteros.
Este inmenso valle, con una superficie de 10.917 km² y una
temperatura media de 27° C., limita con los departamentos de
Bolívar y Córdoba y tiene costas sobre el mar Caribe.
El territorio pertenecía al departamento de Bolívar hasta
1966, año en que nació el nuevo departamento. Habitaban en
él los indígenas Finizenú, Zenufana y
Panzenú de la familia lingüística de los Caribes.
Actualmente tiene unos 900.000 habitantes.
Los sucreños son denominados “costeños sabaneros” y su
población está constituida por gente de empuje y festiva.
La actividad económica más sobresaliente es la ganadera.
La avicultura ha tenido mucho auge en los últimos años. En
relación con la agricultura, además de la yuca, el arroz,
el ajonjolí y otros muchos cultivos, se destaca el ñame,
del cual Sucre es el primer productor del país.
Los kilómetros y kilómetros de lindísimas playas
del Golfo de Morrosquillo, como las de Tolú y las de
Coveñas, atraen mucho turismo. También, numerosos
visitantes vienen a disfrutar del festival de orquestas, el festival
sabanero de acordeón, las tradicionales corralejas y la feria
ganadera.
Capital: Sincelejo
Se conoce también como “La perla de la Sabana” y “La capital
cebuista de Colombia”.
Es una ciudad moderna con cerca de 290.000 habitantes. Se cree que su
fundador fue Francisco Sincelejo y por esa razón, lleva su nombre
aunque algunos dicen que su topónimo es de origen
indígena. Cuando se fundó en 1535, recibió el
nombre de “Francisco de Asís Sincelejo”.
La producción ganadera principalmente y en segundo lugar, la
agrícola, hacen de este núcleo urbano una de las zonas de
mayor dinamismo y desarrollo de la región. En esta
próspera ciudad, sus habitantes celebran anualmente las
tradicionales corralejas que se llevan a cabo el 20 de enero, fecha en
que se celebran las fiestas patronales de Sincelejo. En 1980 fueron
suspendidas a causa de una terrible tragedia pero en 1999 se iniciaron
de nuevo, bajo la supervisión de las autoridades locales.