HUILA
Gentilicio: huilense
En 1538, Sebastián de Belalcázar, el primer conquistador
español que llegó a este territorio, le dio el nombre de
Valle de Neiva el cual fue integrado al Estado Federal del Tolima en
1857. En 1905 se dividió la región, dando lugar al
establecimiento del departamento del Huila en 1910.
Este pujante departamento del sur-oriente colombiano, localizado entre
las cordilleras central y oriental y surcado por el valle del alto
Magdalena, tiene una extensión de 19.890 km² y una
población de 982.900. Limita con Cundinamarca, Tolima, Meta
Caquetá y Cauca.
Sus principales accidentes geográficos son el Nevado del Huila,
el cerro nevado de Pan de Azúcar, el páramo de las Papas y
el Macizo colombiano, donde nace el río Magdalena.
Huila tiene gran actividad agrícola con productos como arroz,
yuca, maíz, sorgo, fríjol, algodón, papa,
ajonjolí, tabaco, caña de azúcar, plátano,
café y cacao.
En su subsuelo tiene yacimientos de petróleo, gas natural, oro,
plata, cuarzo y calcita.
En la unión de los ríos Magdalena y Yaguará se
construyó el embalse de Betania, de gran importancia para el
país.
Antes de la llegada de los españoles, habitaban en la
región los grupos indígenas de la familia Caribe (tribu de
hombres guerreros) como los paeces, los yalcones y los pijaos.
Todavía existen algunos de sus descendientes que viven en tres
resguardos y en otras pequeñas comunidades.
Los huilenses o los opitas, como se les llama cariñosamente, son
en su mayoría mestizos y descendientes de españoles.
Huila ofrece al turismo sitios de bellos paisajes y lugares de
interés como el desierto de la Tatacoa, la represa de Betania,
las termales de Rivera, la cueva de los Guácharos y la laguna de
la Magdalena. También se hallan tesoros arqueológicos como
el centro de San Agustín y San José de Isnos.
Capital: Neiva
La capital del Huila, con un clima seco y una temperatura promedio de
27º C está situada a orillas del río Magdalena; es
una ciudad relativamente pequeña pero muy bien organizada y de
mucho progreso. Tiene cerca de 340.000 habitantes.
En ella se celebran las tradicionales fiestas de San Juan y San Pedro y
el Reinado Nacional del Bambuco del 24 de junio al 3 de julio. Son
días llenos de alegría. Las bellas y graciosas huilenses
adornan las calles de la ciudad luciendo sus preciosos trajes
típicos decorados con lentejuelas flores y bordados; en las
casetas de baile localizadas en muchos lugares de la ciudad, se oye y se
baila el sanjuanero, ritmo considerado el auténtico "aire
del Huila", el rajaleña y el bambuco. En los clubes sociales
hay grandes fiestas con las mejores orquestas del país. El
festival culmina con el desfile de carrozas llenas de flores y con la
coronación de la Reina del Bambuco.
“Péguese la rodadita” es la expresión popular con la cual
los neivanos invitan a sus festividades. ¡Y realmente vale la pena
pegarse la rodadita!